"La Candelaria" por dentro

En el post anterior habrán vistos los bellos paisajes que rodean a esta mítica e histórica estancia, en la ciudad de Lobos, Provincia de Buenos Aires.
Aquí verán los interiores de la misma con algunas de las reliquias que aún conserva y con otras, muy modernas, que se incluyeron en remodelaciones para dar más comodidad a los pasajeros. El "castillo" cuenta con 23 habitaciones, redecoradas con estilo clásico-moderno. A nosotros nos tocó una habitación con pisos de cedro, pintadas en color pistacho, con un gobelino central enmarcado por un marco de madera tallada impecable.

Admiremos juntos. Para que se ubiquen, subo las fotos (casi) en orden desde trasbasar la puerta de entrada:

Interiores completamente entelados con el damasco en seda de antaño, boisserie original...un lujo para la vista.

Este sillón nos recibe y ahí esperamos nos entreguen la habitación. Olor a madera es lo primero que uno siente...
Una lámpara art-deco en el recibidor-distribuidor.
Un hogar de mármol de carrara blanco, tallado es la vedette del gran espacio central donde se alojan sillones de estilo tapizados en terciopelo color petróleo.
Los sillones, el marco de mármol que ahora aloja una salamandra moderna pero con impronta antique y el juego de sillones que se posa en una mullida alfombra. Vista desde el piso superior.
La puerta hacia el salón comedor-desayunador y la escalera de roble (que cruje al subir) y comunica con los cuartos en el piso superior.
El salón donde desayunamos, que remite a la sala de los espejos de Versailles, con placas doradas a la hoja. Lo divertido aquí es la mezcla de sillas que hacen al conjunto muy acogedor.

La luz de la mañana baña los muebles del salón comedor. En el centro una lámpara estilo marroquí, que anteriormente era a aceite, adaptada a los tiempos que corren.
Lo vitrales de algunas de las puertas...
El gran salón de reuniones y tiempo libre. Un hogar en mármol, una gran lámpara de cristales , paneles de madera y platería fina reciben y sorprenden a los pasajeros. Allí ubican una gran TV como área de descanso.
Muebles exquisitamente tallados, esculturas y otras reliquias pueblan esta larga habitación.
El piso superior de baldozas calcáreas.
Muebles imperio franceses tapizados con exquisito gusto...
Detalles de entelados y boisserie...

El cuarto, pintado en un color calmo como lo es la gama de los pistachos. La pared donde cuelga el gobelino antiguo es tres tonos más oscura que el resto. Otras obras de arte cuelgan de las paredes.
La mortecina luz de la mañana, cuando uno baja a desayunar, es de lo más admirado de la visita  a la estancia. Las vistas al parque, la atención y el riquísimo desayuno, son elementos que bien vale tener en cuenta para decidir una visita a este hermoso lugar. A no perdérselo.
Nos vemos la próxima.

Un saludo enorme,
Laureano

6 comentarios

  1. ay, por favor... cuando veo construcciones así, palacetes diríamos, pienso en las familias que los disfrutaron como vivienda... Qué gloria!
    Impecables detalles, esos pisos, la escalera de roble, los muebles y espejos... Todo muy pero muy distinguido.
    Gracias por compartirlo, Lau... Qué hacías allí? Contános!
    Besito:>

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    1. Hola Mati...en el post anterior lo cuento, (lo leíste?) fui a pasar un día allí, a acompañar a un amigo, aprovechamos el día, fuimos hasta Lobos (la ciudad) a conocerla y volvimos a la estancia...para cortar la semana digamos!
      Grs,
      Lau

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  2. Soñado! por mi trabajo estoy rodeada de antiguedades soberbias y siempre pienso y trato de imaginar el lugar donde estuvieron ubicadas en su origen, su pertenencia ysin dudas son espacios así, un placer.
    saludos!

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    1. Hola Maru...hacemos lo mismo, pero eso lo hacen los personas que gustan de estos objetos y muebles con historia, porque hay otros que repelen de ellos...una pena...
      Esos interiores sí que son un placer. Por suerte he conocido de varias estancias.
      Gracias por pasarte por aquí.
      Laureano

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  3. Qué hermoso lugar! Yo también pienso cuando veo estas cosas a quienes pertenecieron, me hago toda la historia y hasta me imagino la vida cotidiana en esos lugares... Te imaginás lo que sería vivir en un lugar así??

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    1. Hola deco!
      Sí me imagino, privacidad cero...rodeados de gente trabajando, sirvientes en aquella época...no sé si me gusta...sí el lugar claro.
      Lau

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