Xochimilco, tal como lo conocí

Xochimilco, que en náhuatl significa "campo de flores", es una zona que se define por una serie de canales pluviales que existen desde la época prehispánica, cuando el Valle de México se distinguía por la existencia de lagos y lagunas casi en su totalidad.

La principal actividad en estos canales rodeados de flores y chinampas, era la agricultura, cuya producción se transportaba en trajineras (barcazas) hasta los principales mercados de la Ciudad de México. Las chinampas datan de la época prehispánica y son un claro ejemplo del desarrollo agrícola alcanzado por los mexicas, un sistema ingenioso de sembradíos artificiales creados sobre lagos mediante la superposición de capas de troncos, lodo, raíces y tierra y que hoy en día las podemos observar al sur de la Ciudad de México.

Debido a su belleza e increíbles paisajes, los canales de Xochimilco fueron cada vez más concurridos, por lo que con el tiempo, las "trajineras" sufrieron transformaciones para agradar a los visitantes: se adornaron con arcos florales, se les colocó un techo, una mesa y sillas para disfrutar cómodamente del paisaje. Después se incluyeron los nombres de personas para festejar alguna fecha importante o simplemente para darle gusto a quien pasearía en la embarcación. Así, Xochimilco se transformó en un lugar festivo, lleno de música, color, tradición, gastronomía y cultura.

Xochimilco es uno de los mayores atractivos turísticos de México y junto con su zona de chinampas y trajineras, ha sido declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO y es ahora una de las ventanas de la Ciudad de México ante el mundo, referente de identidad nacional, abanico de cultura y tradición.

Xochimilco cuenta con nueve embarcaderos: Nuevo Nativitas, Caltongo, Zacapa, Cuemanco, este último conocido como embarcadero ecológico, ya que cuenta con un parque y el mercado de plantas y flores, pero los más conocidos son los primeros. Subirse a las trajineras adornadas con papel y flores de colores, es una experiencia que no debe perderse (yo sí me lo perdí), no teníamos tiempo, pues el día había comenzado en CasaAzul en Coyoacán y de allí continuaba nuestra visita a otros lugares; pero para la próxima, no lo dudamos...lo ideal es ir con mucha gente para disfrutar el paseo, yo sólo estaba con mi amigo Salvador y casi no se justificaba un paseo para dos personas.

Observen los nombres de todas ellas, y las banderas pintadas en los frentes.

Llegando a Xochimilco, caminando por sus calles...

Volviendo de allí en los "peseros", llamados así por los camiones (ómnibus) cobraban antiguamente un peso mexicano.

Trajineras como souvenires.

Un altar para la virgencita.

Un atractivo más que ofrece la zona de Xochimilco es el Museo Dolores Olmedo Patiño, - que también tuve oportunidad de conocer- , ubicado en lo que fuera la hacienda La Noria. Allí se exhibe una importante colección de obras de los que fueran sus mejores amigos (y ella ofició de mecenas del gran Diego) de Rivera, de Frida Khalo, junto a más de 600 objetos prehispánicos y piezas varias talladas en madera, piedra, etc. En sus inmensos jardines vemos pasearse pavos reales y xoloizcuintles (o perros mexicanos) auténticos, que fue nuestra segunda parada en el día, terminando en este paraíso de colores flúos.

Fuentes:

http://www.mexicodesconocido.com.mx/

http://www.xoximilco.com.mx/

Disfrutaron del paseo?

Yo sí!.

Nos vemos en unos días!

Laureano