Tantas cosas se han dicho de éste mítico barrio, que fue cuna de malevos y compadritos, que por sus calles se bailaba el tango entre hombres, en los lupanares. Allí, en sus márgenes, nacieron artistas de la talla de Benito Quinquela Martin reflejando ese mundo tan heterogéneo que arribaba a nuestras costas con inmigrantes llegados de todos los puntos cardinales. Esas callecitas empredradas con paredes de chapa pintadas de diferentes colores. Dice la leyenda que esos inmigrantes - que trabajaban en los astilleros - usaban las sobras de las pinturas para pintar sus casas... y eso es lo que quiero reflejar acá: pasión (boquense), diversidad y por supuesto; colorido!
Que lo disfruten!
Espero les haya gustado este paseo. Lo hice un domingo de mucho frío, en ocasión del cierre de la muestra de la Fundación Proa: "Artistas Pop Argentinos de los 90´s" que pronto verá la luz aquí en el blog.
Los espero la próxima.
Un beso,
Laureano
Hola Lau! cuando era chica andaba mucho por la Boca. El dentista quedaba allí y el restaurante preferido de papá para comer paella también así que era un paseo bien conocido por nosotros. En esa época no era ni tan turístico ni tan popular como ahora y el Riachuelo olía de terror. Hoy en día llevo a mis hijos y a cuanto americano pasa por nuestras vidas y todavía sigo disfrutando del paseo.
ResponderEliminarLas callecitas de Caminito tienen ese, no se qué...serán los colores vibrantes, pero siempre voy a los mismos lugares a buscar esa energía, Marce.
EliminarGracias.
Un besote.
Lau
Qué lindos recortes! La Boca es un pequeño decorado dentro de la maqueta que es Bs.As, y expresa un color que a medida que nos adentramos en la city, se pierde hasta reaparecer en Palermo, no?
ResponderEliminarBesos, amigo...
Cierto que es un decorado y hasta otra Buenos Aires, Mati, muy cierto. Creo que el color queda ahí, lo que vemos más llegados a Palermo es diseño, pero no colores así de jugados y con tanta pasión como lo expresan los habitantes de ese barrio furtbolero, ja!
EliminarOtro beso,
Lau