Puerto Salguero

El sábado 13 de octubre pasado, mi equipo y yo estuvimos convocados para la ambientación de la boda de Tulia y Javier en Puerto Salguero, uno de los salones del gran complejo Costa Salguero, aquí en Capital Federal.

Los conceptos con los que trabajé fueron "sencillez, austeridad y elegancia". Había dos paletas de colores a utilizar a pedido de los novios, una más dramática en blanco, negro y cristal para dentro del salón y una más cálida y fina para el hall, en dorados, marrones y rojos, donde se serviría el finger food, se ubicarían las islas de comidas, tocaría una banda y habría unas sorpresas preparadas a mano de una de sus cuñadas.

Les muestro:
Un juego de farolas de hierro de diferente tipo, engalanaban la entrada.

Un lounge muy cálido armado en el hall (frente al río) con una vista maravillosa.
Mesitas altas, enfrentados a livings bajos, para sentarse a charlar tomando algo.
El lounge se decoró con tarimas con altos arreglos de flores y grandes pantallas de tela en colorado, a tono con los almohadones. Todos los accesorios y flores en blanco.
Detalle de los arreglos de flores en altos pedestales, enmarcados por velas en shots.
Vista del lounge desde fuera (la terraza al río).
Varios arreglos de rosas blancas con velones, sin estridencias, para la mesa principal.
Fanales de diferentes alturas con velones y velas en shots para dar luz entre los arreglos de rosas blancas.
Algunos detalles de la mesa principal: cintas con una altroemerias sobre cada servilleta, rosas, y velas.

Como marco de la mesa principal colocamos dos mesas barra con grandes arreglos de flores y fanales de cristal con velones.
Las mesas de comensales sólo llevaban un arreglo de licyanthus o la combinación de licyanthus y alstroemerias, todas en blanco, sobre recipiente de cristal.
Aquí se ve el dramatismo que se creaba entre estos elementos y el entorno.
Replicamos otro dressoir (mesas barra) pero más pequeño para el antebaño.
Como siempre, también había algunos arreglos en cada uno de los toilletes y para el de las damas, en especial, una canasta con algunos amenities (pero olvidé sacarle fotos).

Espero que les divierta seguir viendo más de estos trabajos, aunque para no aburrirlos trato de mechar con otras cosas que se van sucediendo. Uds. lectores inquietos, si advierten alguna vez que yerro el camino, por favor, un tironcito de orejas, no vendría mal.

Les dejo un abrazo enorme,
Laureano

2 comentarios

  1. Quedate tranquilo que no nos aburris!!!!( a mí, al menos)lo que pasa es que a veces, se nos acaban los adjetivos!!!!!! que finura esas rosas blancas!!!!!
    Las canastas con amenities: se usan hace mucho? tuve un casamiento , y me sorprendió; hacia mucho que no tenía una fiesta!!!
    Buena semana

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  2. QUé grande Pato...sabía que ibas a estar allí para devolverme la mirada...gracias. Es muy cierto que se acaban las palabras para definir algunas cosas: MUY CIERTO. Las canastas no se usan hace mucho, es un detalle copiado de las bodas yankees, donde de verdad encontrás amenities (como los de los hoteles) con perfumes, cremas y otros enseres, que aquí son imposibles de conseguir en cantidades y gramajes reducidos.
    Un beso.
    Lau 8ya que no te aburro) tengo miles de temas por subir que te van a encantar: oda, diseño, arte & viajes. Preparate para el del viernes...te vas a morir!
    Lau

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