La deco de una casa no se soluciona de un día a otro...los proyectos van y vienen, crecen, se modifican y mutan según el estado de ánimo de sus dueños.
Andrea confió en mí para dotar a sus espacios diáfanos, blancos y sin vida en algo vivible. Para ella pensé una deco con raíces autóctonas e impronta norteña: sillas materas de chañar, palo santo y cuero de potro (originales de Santiago del Estero), aguayos, tulmas, fundas de puyó, cholitas, cerámicas, macetas de barro, hierro, maderas reconstituídas, yute, lona y detalles de color.
Aquí verán algunos de esos elementos:
Work in progress que le llaman...ya verán más objetos en breve.
Un beso enorme.
Laureano
Me gustan como se combinan esas texturas por que aportan tanta calidez a un ambiente.
ResponderEliminarCuando la "tierra" entra en casa, es otra energía, Marce
Eliminarcuero de potro??? OMG!!!!!
ResponderEliminarAsí es...así se llama al cuero curtido para tientos en sillas, empuñaduras de cuchillos, facas, facones, monturas, revenques.
EliminarUn saludo,
Laureano
si, ya sé lo que es y para que se usa, pero digamos que es muy primitivo en el siglo XXI usar pieles de animales.
EliminarNo digo cuero de vaca, ya que es un desecho de la carne, pero cuero de caballo?me parece muy poco ético
Tenés razón, entiendo lo de la ética, pero eso tiene raíces más telúricas y prácticas, cuando el gaucho aprovechaba todo...no por mal dicen que es más resistente que el vacuno.
EliminarUn saludo,
Laureano