El discreto encanto de nuestro interior

Aquellas pequeñas y bellas ciudades del interior de nuestro país. 

Pocas veces en el año estoy por mis pagos, Gualeguaychú. Tanto como voy por compromisos labirales, también uso para visitar amigos y familiares. Parte de eestos últimos viven en Urdinarrain y Gilbert; pueblos que comenzaron como asentamientos o colonias de alemanes, italianos, judíos y muchos más y hoy ya son parte de mi Entre Ríos querida y que cada día siguen creciendo. En el primero vive mi abuela "Tota" y el segundo es el pueblo originario de mi madre, tíos, primos y su laarga descendencia.




Les contaba que en nuestro interior todo sabe diferente: el olor de la tierra mojada por la lluvia, el pan (y la galleta de grasa) recién horneado, las milanesas con papas fritas, el budín de la abuela, el mate amargo, bien amargo, aquel que replica el fuerte gusto hasta en las últimas cebadas, las vacaciones, el calor, la humedad, los gritos de ventana a ventana...los ladridos de los perros a la siesta. TODO eso y mucho más es mi ciudad y la de mi familia.


En los patios del interior las tardes de sol se disfrutan con charlas con pies descalzos, con mates de té o amargos. En el interior vemos las gotas de lluvia chocar contra los vidrios de las ventanas. Obviamente, en ese paseo, no pude dejar de registrar con mi cámara algunas de las imágenes que tenía frente a mí y a la vuelta de la esquina, así que verán varias que ilustrarán este post.


Miren las maravillosas postales pueblerinas que les hallé...
Más arriba les contaba del discreto encanto. Aquí se respira tranquilidad...una característica que respeto, aprecio, pero no practico...jajaa los que me conocen "tete a tete" sabrán de qué hablo, por eso esta calma, la disfruto poco, enseguida salgo disparado...pero hete aquí que dije: "la disfruto poco (tiempo), no la niego para nada.
El aire sano y despreocupado que se curte en estos pueblos es sencillamente bicho raro para las huestes de porteños que lo han visto desaparecer con los años para nunca más volver. 

La colección de cactus de mi tía Alicia, seguidora fiel como yo de las cactáceas.
Al calor del verano dos palomas posan en las ramas de un árbol.
Qué abuela o tía no tiene la flor del pájaro (sterlitzia) en su jardín? que tire la primera piedra!

En el interior siempre hay un club donde se juntaba la muchachada...hoy...el Club "Progreso", sigue vigente. Allí se sucedían ( y todavía pasan) los eventos de la elite más acomodada. Hoy patrimonio de todos. En Gualeguaychú existe el Club "Recreo" que cumple la misma función.


Un verbo que se conoce mucho es "fresquear", acción que refiere a tomar aire fresco, con sus reposeras apostadas hacia la calle y con dos o más vecinas cotilleando. Infaltable después de la siesta. Esta acción también se repite con una sola persona y con la compañía de bizcochitos de grasa y mate amargo.


Las sillas solas, esperan a sus dueñas regresar con el mate calentito.
Fachadas de ladrillo vistas; aprecien la majestuosidad y sencillez de la misma. Para admirar.


Las quintas; verdura fresca recién cortada, con olor a tierra mojada...

Un níspero con sus frutos..no sé porqué ha sido raleado....tengo recuerdos de mi abuelo bajando a hachazos al pobre.
Decía más arriba de la calma y la tranquilidad con que cada día se lleva adelante la vida del pueblo. Mi tío pro ejemplo, con mis primos, llevan adelante la ardua tarea de recuperar una reliquia familiar, heredada de mi abuelo Benito, rescatar la antigua Voiture Chevrolet, modelo´39. Verán parte del taller y su tablero de herramientas. Ambas no son obras de arte?



Camine por donde camine, la casa de mi abuela y tíos es encontrarme a cada paso con el arcón de los recuerdos. Mi tía conocedora también de mis pasiones, me cuenta de sus hallazgos matutinos. Aquí un bello armario de su consultorio odontológico que me preocupé en rogarle rescate y no tire.


No hay que ser muy inteligente para darse cuenta que volver a las fuentes, al origen, a la familia, recompone a uno de los ajetreados días que se lleva aquí en la capital. 
Me gusta cada tanto ser parte de eso, de ellos. 
Espero les haya contagiado un poquito de esa calma. 
Los espero...

Un enorme abrazo,
Laureano

4 comentarios

  1. Me transportaste a mis visitas a Concordia cuando éramos chicas con mi papá. Viajar en sulky, pescar, ir al arroyo y los choclos de la ruta!!! Postales mentales que afloraron hoy, gracias Lau!!!

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    1. Hola marceeee...tarea más que cumplida entonces...contagié paz y trajo buenos recuerdos.
      Un beso enorme.
      Lau

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  2. que lindo todo lo que decis y mostras!!!!!
    yo vivi en una ciudad chica de adolescente, pero siento que mi lugar está en La Plata ( que no es una megaurbe).
    Vi el program de Utilisima, aunque me perdí los primeros minutos. Te vi muy cómodo y claro ( los docentes tienen esa ventaja)
    El dpto me resulto familiar, porque he visto fotos. Me mató la cajita de corazoncitos Dorin s.
    buena semana

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    1. Sé lo que decís Pato...yo viví también en La Plata y no difiere mucho de la calma de las ciudades del interior...La Plata es rara...tiene todo eso y más.
      Gracias por los saludos...me encantó el programa. Los Dorin´s quedaron de un trabajo que hice hace poco jajaaa...me había olvidado....pero quedaron bien.
      Lau

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