De más está decir que la energía que se vive (y gasta en un viaje!) es de las mejores inversiones que uno puede hacer y por ello hay que reservarse un poco de baterías para conocer, disfrutar y caminar estas ciudades. Roma fue mi anteúltimo destino y confieso que lo que pregono es porque desconocía la vitalidad que emana y ya luego de 18 días enchufado a 220 watts llegar a "la Roma" lo hice casi sin fuerzas. La próxima vez la haré de primera y disfrutaré todos esos espacios a los que no llegué. Por cansancio.
Igualmente aquí verán algunas fotos de todos esos otros momentos, donde sí disfrutaba recorrer sus calles, admirar sus monumentos, saborear su comidas, comprar en sus tiendas, ver sus vidrieras, de cerca al Papa Francisco y escuchar los gritos de los tanos (ay! tenemos tanto de ellos!), admirar como gustan de la moda y dejar pasar el tiempo (por ejemplo en la Fontana de Trevi, el día de la re-apertura, volví 3 veces ese día).
Que las disfruten!
Laureano
¡¡Se me habia pasado este post!! Roma, sin duda, se merece un viaje para ella solita o al menos visitarla al inicio de uno como bien indicas.
ResponderEliminarSiempre es in placer viajar a través de tus magnificas fotografias. ;))
Besos
No se te puede pasar ninguno Isa, vos que sos la más prolija de mis lectoras jajaaa..
EliminarAmo sacar fotos, eso se aprecia, amo descubrir esos lugares, amo viajar y compartirlo...y agradecer la dicha de hacerlo, Isa!
Muchas gracias por tus comments tan bonitos...ya no concibo una semana sin esa buena onda que tiras desde el otro lado del Atlántico!
otro beso,
Lau