Un festejo al mediodía

Como les había contado ya, luego de una semana laboral bastante ajetreada (que continúa), puedo tomarme un breve respiro para postear uno de mis últimos trabajos. Un fin de semana con todo, trabajo, paseo y visitas al sobrino que crece con la rapidez de un rayo, cada vez más hermoso.

Las fotos que verán a continuación, fueron las de la boda de Magdalena y patricio, que contrajeron matrimonio el viernes 14 de septiembre pasado, en Gualeguaychú. El salón elegido fue el del barrio cerrado "Prados de la Adelina". Como era al mediodía, la propuesta debía ser relajada, fina y muy canchera - como los ahora, flamantes esposos-. Sin ningún tipo de problemas, aceptaron todas mis sugerencias, que iban desde la ambientación a propuestas y atracciones para sus invitados.

Comienzo por la mesa principal. La preparé bien colorida y divertida. Como debía contener elementos que remitan al campo, re-utilicé latas de conservas de diferentes tamaños y apoyé en ellas ramos de flores, ubicados de lado, junto a ramas verdes, esferas de mimbres y mucha variedad de flores en jarrones de vidrio y regaderitas de hojalata. Para destacar éstas las llené con 4 o 5 tulipanes amarillos (que los ví en el mercado y literalmente peleé por ellos; porque ya empieza e calor y están disponibles sólo 15 días), todos apoyados en un género con detalles de flores amarillas, sobre lona de algodón en color crudo.

Las demás mesas combinaban por igual, recipientes de conservas, baldes y regaderas de hojalata con diferentes variedades de flores: retamina y san vicentes dorados y amarillos. El compossé de manteles se armó en amarillo, marrón y el floreado para destacar la mesa principal.

Algunas mesas tenían tulipanes en regaderitas y otras retaminas y san vicentes.

Detalle del arreglo de las mesas.

Armamos un living que destacamos con dos sillones de mimbre y grandes arreglos en muebles detrás como marco. Para esta gama utilizamos los colores marrón, ladrillo, nananja y amarillo.

Los muebles usados como marco del living se destacaban con grandes arreglos de lilliums amarillos y con otros con flores secas.

Como era al mediodía (nos tocó un sensacional día primaveral), había que estar atentos a los detalles, puesto que de noche algunos quedan minimizados con las luces y éste no era el caso. Armamos una red de cintas y esferas amarillas, que dialogaban con las esferas de vidrio del salón para darle un aspecto bien juvenil y canchero.

Para el exterior utilicé dos juegos de hierro vintage y vestí con almohadones en la gama, con un arreglo de flores en canasta de mimbre. Allí la gente pasó la mayor parte del tiempo disfrutando el hermoso día de sol.

Para la entrada al salón dispuse lillums color salmón, previendo que el parque no estaba florecido....y por la noche agregué vasitos color naranja con velitas para marcar el camino.

Preparamos diferentes atracciones para los invitados. Para ellos teníamos un carrito muy divertido que paseaba y repartía whiskies y habanos.

Y para ellas y para todos: las mozas repartían una gran variedad de golosinas, que juntaba cada comensales en sobres de papel. Las sobrantes, coloqué en la mesa dulce y candy bar, con más sobres a lunares para que se lleven como souvenir.

Para la novia -radiante-, le preparé el ramo con rosas color arena, con detalles de solidago verde para cortar.

Bien amigos, eso es todo.
Espero les haya gustado. Nos leemos hacia el fin de semana con más muestras de otros trabajos de mi autoría.
Los espero.

Laureano