Saint Elmo´s

El nombre real del post sería "Paseando por el barrio de San Pedro Telmo", pero alguna vez un amigo escribió eso en su muro de facebook y me pareció tan risueño, que también yo decido utilizarlo, en homenaje a su creatividad. 
Les parece bien?

Los locales de muebles racionalistas y americanos de los ´30 al ´60 son mis preferidos.

San Telmo es uno de los 100 barrios porteños. Está comprendido por las calles Chile, Av. Ingeniero Huergo, Av. Brasil, Av. Paseo Colón, Av. Martín García, Defensa, Av. Caseros y Piedras. Limita con los barrios de Montserrat al norte, Puerto Madero al este, La Boca al sureste, Barracas al suroeste y Constitución al oeste. San Telmo (por San Pedro González Telmo) es uno de los barrios más antiguos de la Ciudad de Buenos Aires y al que todavía no le había dedicado el espacio que se merece en este blog. Junto con el cercano Monserrat se lo conoce como "Barrio Sur", en oposición al "Barrio Norte" de San Nicolás. Todavía pueden escucharse ritmos rioplatenses como el tango en sus calles, recorrer sus veredas y calles con (todavía) adoquines originales, antaño lugares de compadritos, malandras y lupanares varios es un placer. Allí en San Telmo, muy próximo al puerto es cuando se instalan los primeros inmigrantes en los conventillos, luego le siguieron los del barrio del Abasto. Este barrio es único pues alberga en toda su extensión una de las mejores propuestas gastronómicas, artísticas y culturales de la ciudad, además de hermosos paisajes, pasajes - recovecos varios por donde colarse para tomar alguna de estas hermosas fotografías que aquí les traigo-.

Para el que no la conoce, la feria dominical, que toma lugar en la plaza principal, la Plaza Dorrego, sobre calle Defensa, es lo mejor que le sucede a una, a veces, ciudad gris. A no perdérsela. Hurgar entre sus antigüedades y reliquias y regatear hasta encontrar el precio justo es tarea de no pocos paseantes. Como me encanta recorrer este barrio nuestra parada obligada es quedarnos horas y horas en Pride café con amigos (Pasaje Giuffra con Balcarce), bien enfrente a la Universidad del Cine y quedarnos probando sus exquisitas tortas y cafés y lecturas varias de por medio si es en invierno, hasta que se pone el sol y si es en primavera o verano, hasta altas horas de la tarde, virando del almuerzo con ricas tartas ensaladas, pasando por cafés irlandeses con chocotorta y terminando con algún salteado de vegetales. Se los recomiendo.

Según Wikipedia, San Telmo es una de las zonas mejor conservadas dentro de la siempre cambiante Buenos Aires, y se caracteriza por sus caserones coloniales y todo lo arriba nombrado. Entre las atracciones que se pueden visitar en este barrio, se encuentran algunas iglesias antiguas (como la de San Pedro Telmo), museos, tiendas de antigüedades. Ademas de los puestos de artesanias, hay también artistas callejeros, músicos, bailarines, titiriteros, magos y estatuas vivientes en la calle Defensa que se extiende por unas cuantas cuadras.

Una estación de Subte cercano al centro neurálgico de San Telmo. Rejas de un local que vende diseño y las cúpulas de la antigua Embajada de Rusia sobre Av. Belgrano.

Una curiosidad del barrio es la Casa Mínima, la casa más angosta de la ciudad. Esta casa tiene un frente de 2,50 metros de ancho y 13 de profundidad, construida entre fines del siglo XVIII y principios del siglo XIX, presumiblemente para esclavos. A su lado imágenes de los puestos de la feria sobre Pasaje Guiffra.

Chapas, patentes, bañeras...la Biblia y el Calefón en su máximo esplendor nos reciben en sus calles y aceras.

Puertas de doble hoja de caserones abandonados...sobre la Chile una gran construcción.

Detalle de los remates de las cúpulas de un hermoso edificio con carótidas racionalistas y cúpulas de bronce que antaño representaban al Zar y la Zarina (Ex Embajada de Rusia). 

Las cúpulas vistas desde otro lado y junto a mi amigo Tomás reflejados en un portón vidriado.

Sin reflejos de arte callejero, San Telmo no sería el mismo...ejemplos de un arte en alza (street art)

Otros murales intervenidos en detalle.

Ningún muro se les resiste.

Los monos.

La iglesia del Belén.

Más vistas de la misma iglesia.

Detalle de otra fachada sobre Av. Caseros, la calle de los restós más copados.

El blanco y el negro, el trabajador y el maleante de antaño, lo antiguo y lo moderno conviven en perfecto contraste.

 
Muros intervenidos con venecitas y pintura y cerámicas.


Y finalizando el paseo, viniendo por alguna de las calles que nos dejaba en Diagonal Carlos Pellegrini se me ocurrió esta foto. 
  

Y les gustó el paseíto?...aquellos que sufren del frío, bien podrían deleitarse con muchos de estos lugares sin tener necesidad de salir de sus casas...si fuera su corresponsal eterno, yo contento! sólo haganmelo saber y les traigo más fotos cuando gusten. 

Un saludo enorme y agradecimiento igual para todos los nuevos lectores,

Laureano